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Lo que dejó Motta Domínguez en Zulia

Unos 848 millones de dólares fue la inversión que -según el ministro- hizo el Gobierno en Zulia durante este años para un sistema eléctrico que se mantiene vulnerable. El ingeniero José Aguilar explica que el ministro solo recuperó 50 megavatios de generación y 300 en la capacidad de transmisión

| Foto: archivo

 

Maracaibo.- Mil 350 megavatios de transmisión y 400 de generación fue lo que dejó Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica, tras meses de trabajo en el estado Zulia y que requirió una inversión de 848 millones de dólares.

El ministro, que se despidió el 8 de noviembre de Zulia asegurando que dejó un sistema eléctrico estable, sólo logró aumentar la transmisión de energía que proviene del Guri en 300 megavatios, más de lo que era posible antes del 23 de diciembre de 2017 cuando un apagón general en Maracaibo dio inicio a unos 10 meses de crisis eléctrica.

En el caso de la generación, la cifra es menor. En diciembre de 2017 se generaban en el estado 350 megavatios, y tras los trabajos eléctricos dirigidos por Motta Domínguez, apenas se logró 50 megavatios adicionales, según las cifras aportadas por el propio ministro.

 

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De acuerdo con el funcionario, los trabajos de recuperación de las líneas sublacustres, de la línea adosada al Puente General Rafael Urdaneta, de las líneas aéreas que atraviesan el Lago, de la recuperación de Termozulia, del reemplazo de un autotransformador en la Subestación Cuatricentenario y la construcción de la Subestación Punta Iguana II, se requirió una inversión de 5.269.000 millones de bolívares soberanos, más 40.85 millones de dólares, más 1.8 millones de euros. Las cifras se homologan a 848 millones de dólares calculados a la tasa Dicom, referencial usada por el Gobierno de Venezuela.

“Eso es excesivo para una gestión de mantenimiento”, aseguró el ingeniero José Aguilar, especialista en análisis de riesgos eléctricos, quien calculó que con la misma suma de dinero se construye una planta de ciclo combinado nueva de 800 megavatios de capacidad.

“Recordemos que esto era una faena de mantenimiento y por esa suma de dinero se recuperaban 3.000 MW térmicos para tres a cinco años de operación confiable en Zulia. También alcanzaba para recuperar los problemas de la transmisión, la distribución y el cierre del ciclo combinado de la Termozulia II”.

El ingeniero agregó que con estos gastos, el Gobierno ha invertido en el sistema eléctrico de Zulia más de 9.000 millones de dólares. “Los resultados no podrían ser más desastrosos, considerando que hay más de 1.500 MW por concluir que requieren nueva deuda, pese a que debieron ser concluidos con lo ya malgastado”.

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Lo que hay

El ministro Motta Domínguez dijo el 8 de noviembre que en el estado se generaban 400 megavatios con la activación de Termozulia I, cuya turbina fue traída de Sidor, 605 menos de lo que él prometió cuando anunció en abril seis frentes de trabajo.

La generación sigue en déficit y en el estado apenas se produce 13 % de la capacidad instalada de las plantas térmicas (3.056 MW) que hay en Zulia.

“Después de tantas maromas, a lo sumo se tiene 50 MW más de los que había antes del 23 de diciembre de 2017. Y lo que es peor: la indisponibilidad de la generación regional se ubica en 87  %. Y con ello, se mantiene la causa raíz donde descansa la alta vulnerabilidad del servicio eléctrico regional”, explicó el experto.

Antes del 23 de diciembre, Corpoelec tenía la capacidad de importar desde el Guri hasta 1.650 MVA o MW por las líneas que conectan con el Sistema Interconectado Nacional. “Hoy quedamos, por trabajos mal hechos, con cuatro nexos que no deberían ser operados por encima de 1.350 MW. Zulia quedó desmejorado con la pérdida de 750 MW o 750 MVA de importación por transmisión, o dicho de otra forma: 35,7 % de la transmisión está indisponible”.

 

Más vulnerables

Un sistema estable para Zulia equivaldría -según explicó el ingeniero- a que la proporción de abastecimiento de energía para el estado sea de 60 % proveniente de Guri y 40 % de las plantas térmicas, además de una reserva de energía térmica adicional de 20 % para cubrir eventualidades. Pero lo que se tiene hoy en el estado está lejos de eso, aunque es la promesa que mantienen los funcionarios del Gobierno.

“Lejos de los que prometieron, lo que dejaron fue una proporción cercana a 80 % Guri y 20 % de las plantas locales a combustibles. Traduce mayor vulnerabilidad, porque cuando Guri entre en una sequía prolongada de no haber MW locales con el combustible requerido, seguiremos con apagones; ya no tenemos el auxilio de Colombia, porque su conexión fue condenada con la instalación de un nuevo grupo autotransformador en Cuatricentenario y cualquier falla en el Sistema Interconectado Nacional deja al Zulia o a Maracaibo severamente racionada”, aseguró Aguilar.

 

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Agregó que la mejoría en el estado, donde los apagones generales no son a diarios, aunque persisten los racionamientos en zonas rurales, es debido a la caída de la demanda eléctrica producto del deterioro de la economía y no de los trabajos que hizo el ministro Motta Domínguez, quien aseguró haber recuperado 1.200 megavatios en Zulia cuando en realidad fueron 50 de generación y 300 en la capacidad de importación de la transmisión.

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